¿La inteligencia artificial sustituirá a los abogados en un futuro?
Seremos directos e iremos al grano y sin ambages: el ejercicio de la abogacía nunca podrá ser sustituida por la inteligencia artificial (IA), ni por las nuevas tecnologías que pudieran entrar en sinergia con esta. Somos muy optimistas en esta afirmación y damos por hecho que esta honorable profesión siempre mantendrá su vigencia. Te explico el por qué.
Y es que, el ejercicio de la abogacía, está por más de decir, es una actividad liberal, sumamente deductiva y extremadamente compleja. La IA, al contrario, tiene por naturaleza la automatización regida por el cálculo en base a la información que maneja en su base de datos. Esta información, es por supuesto finita, pero aventaja a la memoria humana, en el hecho de poder recordar con bastante precisión y con muchas fuentes, las cuales puede cotejar y diagramar, barajando hipótesis resolutivas.
A esto quizá podamos llegar a algún día, pero nunca existirá la certeza de una resolución al estilo de cómo se pregunta hoy en día, al Chat GPT, por ejemplo, “que puedo hacer para no engordar” o “como vestirse para una boda elegante “. La IA artificial tiene sus limitaciones. Se imaginan que pueda existir el caso de exponerle una problemática al Chat diciéndole: “Oye Chat GPT, ayer por la madrugada se metió un ladrón en mi casa y le disparé, le apunté en la pierna pero el proyectil fue directo al tórax, no lo quise matar pero el ladrón murió, ¿cómo me puedo defender en este caso bajo la legislación ecuatoriana?” ; o aún más distópico: suponer que un Juez, consultando a la IA, pretenda resolver un caso, copiando y pegando la demanda y contestación de la demanda, a fin de que sugiera una resolución. Lo que sí podrá hacer la IA en un futuro no tan lejano, es la automatización de tareas que complementen la profesión, más no la de resolver con criterio y deducción una problemática, porque aquella involucra una actividad espiritual.
Ya el neokantismo en el siglo XX, afirmaba que las ciencias del Derecho pertenecen a la categoría de las ciencias del espíritu, las cuales emplean la valoración y la ponderación, tarea que como dijimos, es enteramente espiritual y no mecánica. Tanto la doctrina como la jurisprudencia están transformándose constantemente, sirviendo de soporte para la elaboración y reforma del derecho positivo, esta capacidad intelectiva e innovadora, solo es posible en la mente del Hombre, más no en la máquina.
Pero entonces el lector podrá decir, pero ¿qué pasa con el stockfish o los programas de base de datos de ajedrez donde claramente ya la máquina ha superado al ser humano, y viendo esto, podría fácilmente pasar con la IA? Es válida la pregunta, pero hay que volver a un inicio, la IA (y toda la tecnología que le acompaña) es superior solo en operaciones que involucren el cálculo de las variables más fácticas debido a su facilidad que toma de su base de datos. La IA también es eso, una base de datos, pero una base de datos, que puede ser utilizada muy oportunamente para facilitar las tareas, pero jamás lo será para poder suplir las actividades que demanden la deducción y la ponderación.
-Ab. Jean Pierre Zamora M.
One Comment:
ZAMD
De acuerdo en eso.